Muchas veces cuando bailamos usamos la musica como fuente de inspiración, pero que pasa si no solo usamos la musica sino creamos paisajes sonoros, paisajes táctiles, de olfato y/o visuales ? Como fluiremos, como conectaremos con nosotros mismos y con otros, como desarrollamos nuestro lenguaje corporal cuando se usa la vivencia sensorial como punto de partida y fuente de inspiración del movimiento individual y/o grupal.
El taller de movimiento sensorial invita a todos y todas sin apenas experiencia, o con muchísima experiencia en el ámbito del movimiento a embarcar este viaje corporal íntimo. Un viaje donde la equivocación no existe, el estar en el aquí y ahora cuenta, la escucha y sentir y donde cada experiencia, expresión corporal, movimientos delicados, pequeños, bruscos,bellos, grotescos, solitarios etc, que nazca desde ella es legitima y celebrada.